Acabé en el Puerto de Santa María en una casa señorial algo en decadencia, pero mantenía un encanto especial. La dueña vendía una mesa de caoba tipo velador que tenía rota la pata, la usaba como mesa auxiliar. Aproveché para ver otros muebles que tenía en el recibidor con claraboya. Me encantó un baúl alto y estrecho muy decapado en tono verdoso y una peinadora antigüa que albergaba en la parte inferior un urinario. Era una pena, pero tenía la enorme casa en venta, en todo el centro del Puerto.
Yo me traje la mesa redonda y decidí decorarla para colocarla en la cocina para comer. Será mi pequeño office. Espero disfrutarla. Un saludo
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Muchísimas gracias!