Los Kilims

Como os dije vamos a aprender algo de esos maravillosos tejidos que tanto gustan para decorar : Los Kilims

Kilim (voz turca) o Kelim, del persa Gilim "manta tejida gruesa" es la denominación de una variedad de tejidos persas muy conocidos, pero también el nombre de la técnica usada para su fabricación.
De origen persa, pues, los Kilims son piezas decorativas con personalidad y un gran valor histórico.
Son producidos principalmente por los nómadas, que también hacen alfombras, bolsas y cortinas para las tiendas. Los kilims también se fabrican en otras regiones, por lo que se encuentran en el mercado Kilim turcos, moldavos y afganos.
En principio eran únicamente para uso doméstico y se consideban de inferior categoría respecto a cualquier alfombra, pero con el tiempo se han hecho un hueco en el mercado y en la actualidad tienen gran aceptación entre el público sobre todo en Occidente.
Son creadas en una gran variedad de modelos y colores. La mayoría con detalles rectangulares o flores puntiagudas. 
Actualmente hay una gran demanda de Kilims puesto que son ideales en cualquier ambiente. Muchos los cuelgan en las paredes o lo utilizan como colchas para crear un ambiente oriental.
Aunque tanto las alfombras como los kilims son piezas elaboradas para el mismo fin, cubrir el suelo y decorar tanto el hogar, como el lugar de trabajo, locales públicos, ambas piezas presentan grandes diferencias entre sí.
 La principal diferencia entre una alfombra y un kilim es que el primero es un tejido con una capa de pelo encima mientras que el segundo es solo un tejido, como una tela gruesa pero nunca con pelo. Esta diferencia se genera por el desigual proceso de elaboración que tienen ambos elementos. La alfombra se elabora sobre un esqueleto o base formado por hilos verticales (urdimbre) clavados sobre un marco de madera llamado telar y sobre esa urdimbre se van haciendo nudos, generalmente de lana y en ocasiones de seda,  acabada una fila de nudos (de izquierda a derecha del telar) se coloca un hilo horizontal llamado trama que recorre, entrando y saliendo, a través de las urdimbres con el propósito de afianzar los nudos e impedir que se muevan. Una vez pasada la trama volvemos a realizar otra fila de nudos, tras la cual baja nuevamente la trama y así sucesivamente hasta acabar la alfombra.
Y el kilim a diferencia de las alfombras tradicionales, no tienen pelo, en vez de ir anudando sobre la urdimbre, la lana y el algodón se tejen formando hilos entrecruzados. Con lo que se consigue un producto mucho más liviano y con motivos decorativos más ricos y variados.
 

Sólo se usan materiales naturales en la fabricación de Kilims, como la lana, y a veces el hilo de seda en los Kilims más refinados. El color de la lana se hace a partir de plantas y minerales que contribuyen a darle colores muy naturales creando Kilims maravillosos. Esta elección de materia prima natural asegura que tengan una larga vida. 

Un sincero saludo a todos!!!

 Fuentes:

Enciclopedia de la alfombra.es
Slideshare
Moove magazine
Fotos: Westwing Home & Living